Para cerrar nuestra exploración de la inteligencia emocional, te propongo un desafío que cuestiona los supuestos que rodean este concepto en el entorno laboral. Si, hasta ahora, te has dejado seducir por la promesa de que la inteligencia emocional es la llave maestra para resolver conflictos y elevar el rendimiento, te invito a aplicar un enfoque deconstructivo. Sigamos una breve guía para examinar —y transformar— cómo la inteligencia emocional realmente funciona en tu organización. Este es un reto para pasar del discurso a la práctica, para cuestionar si estamos promoviendo una “armonía emocional” real o si simplemente perpetuamos un nuevo sistema de control corporativo.
- Redefine los Objetivos de la Inteligencia Emocional. En primer lugar, aclara la verdadera intención de aplicar inteligencia emocional en tu equipo o empresa. Pregúntate: ¿es una herramienta para el desarrollo genuino de los empleados o es, más bien, una estrategia para controlar la conducta emocional de los mismos? La inteligencia emocional puede derivar en ambientes opresivos cuando su propósito se distorsiona (Grant, 2014). Este es el momento para transparentar las intenciones: ¿estamos promoviendo una mayor comprensión o simplemente queremos un equipo que funcione en modo automático?
- Cuestiona las Normas de Armonía Obligatoria. Las expectativas de “armonía” emocional no siempre son positivas; pueden volverse tóxicas si se exige una falsa uniformidad en las emociones de los empleados. Invita a tu equipo a expresar sus emociones auténticas, sin filtro, en reuniones privadas o sesiones de retroalimentación. Reflexiona sobre si esta honestidad ha sido bienvenida o si, por el contrario, has incentivado el conformismo bajo la premisa de un ambiente “positivo” (Goleman, 1995; Joseph & Newman, 2010). Este paso puede revelar si, bajo la superficie, estamos reprimiendo el conflicto o realmente construyendo un espacio de expresión genuina.
- Evalúa el Impacto Real del Liderazgo Emocional. Realiza una evaluación interna sobre el impacto de la inteligencia emocional en el desempeño. Considera factores concretos y objetivos: ¿se han logrado mejoras medibles en la productividad o simplemente un ambiente donde todos aparentan estar “bien”? Utiliza métricas específicas y realistas para medir el rendimiento, en lugar de depender de encuestas de satisfacción emocional que, en última instancia, no reflejan el verdadero compromiso o la capacidad técnica (Joseph & Newman, 2010). La inteligencia emocional solo es efectiva si impulsa cambios tangibles y positivos, más allá del lenguaje idealizado.
- Deshazte del "Emo-KPI": La Honestidad Antes que la Diplomacia. Por último, establece la honestidad como un valor en tu equipo. Retira el filtro emocional que usualmente se exige en las empresas y permite que tus colaboradores digan lo que realmente piensan. Este enfoque podría romper la ilusión de que la inteligencia emocional es un fin en sí mismo y, en cambio, te permitirá verla como una herramienta de comunicación y no como una norma de comportamiento inquebrantable (Southwest Airlines, 2021). La autenticidad es el último desafío en un entorno donde la emoción se manipula y la “armonía” es el KPI más temido.
Cerramos esta serie invitándote a reflexionar y a compartir tus experiencias sobre cómo la inteligencia emocional ha impactado en tu entorno laboral. ¿Ha sido una herramienta de crecimiento o un desafío más? Queremos conocer tus opiniones: ¿has presenciado beneficios reales, o te has topado con la paradoja de la "armonía forzada"? Al compartir tus vivencias y perspectivas, podemos abrir un diálogo auténtico y desafiante que, fiel al espíritu de Código Abierto, nos lleve a cuestionar y redefinir el verdadero valor de la inteligencia emocional en nuestras empresas. ¡Esperamos tus comentarios!
Referencias
- Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence: Why It Can Matter More Than IQ. Bantam Books.
- Grant, A. (2014). Give and Take: A Revolutionary Approach to Success. Penguin Books.
- Joseph, D. L., & Newman, D. A. (2010). “Emotional Intelligence: An Integrative Meta-Analysis and Cascading Model”. Journal of Applied Psychology, 95(1), 54–78.
- Southwest Airlines. (2021). “Cultura y Éxito en Southwest Airlines.” Southwest Airlines Corporate Website.