El emprendimiento ha sido objeto de múltiples interpretaciones a lo largo de la historia. Desde los primeros enfoques económicos hasta las modernas perspectivas sociológicas y críticas, el concepto ha evolucionado drásticamente, reflejando los cambios en las estructuras económicas, tecnológicas y culturales.
De Cantillon a Schumpeter: Los Fundamentos Económicos
El primer gran pensador en abordar el emprendimiento fue Richard Cantillon (1755), quien lo definió como el agente que asume riesgos en un mercado incierto, diferenciándolo de los capitalistas y trabajadores (Hebert & Link, 2006). Siglos después, Joseph Schumpeter (1934) revolucionó esta idea al introducir el concepto de "destrucción creativa", argumentando que el emprendedor es quien innova y desplaza estructuras económicas obsoletas para generar crecimiento (Schumpeter, 1942).
Drucker y la Gestión del Emprendimiento
Peter Drucker (1985) amplió la visión de Schumpeter al integrar el emprendimiento dentro de la teoría de la gestión. Para Drucker, emprender no es solo innovar, sino una práctica disciplinada que puede ser aprendida y aplicada en diversos contextos, desde empresas emergentes hasta grandes corporaciones (Drucker, 1985).
La Perspectiva Sociológica: Bourdieu y la Reproducción del Capital
Con la expansión del capitalismo tardío, autores como Pierre Bourdieu (1986) comenzaron a cuestionar el emprendimiento desde una perspectiva sociológica. Bourdieu argumentó que el capital económico no es el único determinante del éxito emprendedor, sino que el capital social y cultural juegan un papel crucial en la reproducción de las élites y en el acceso a oportunidades (Bourdieu, 1986).
Emprendimiento y Neoliberalismo: Críticas Contemporáneas
Desde finales del siglo XX, voces críticas como David Harvey (2005) y Slavoj Žižek (2011) han desafiado la narrativa heroica del emprendedor. Harvey sostiene que la exaltación del emprendimiento es una estrategia neoliberal para justificar la precarización laboral y la individualización del fracaso (Harvey, 2005). Žižek, por su parte, argumenta que el mito del emprendedor moderno funciona como una ideología que oculta las verdaderas relaciones de poder en el capitalismo tardío (Žižek, 2011).
Más Allá del Mito: Hacia una Nueva Concepción del Emprendimiento
En la actualidad, investigadores como Mariana Mazzucato (2018) han aportado nuevas perspectivas, demostrando que la innovación y el emprendimiento no son exclusivamente el resultado de iniciativas privadas, sino que dependen en gran medida del papel del Estado y la inversión pública en investigación y desarrollo (Mazzucato, 2018).
Conclusión
El emprendimiento ha pasado de ser una función económica a convertirse en una ideología dominante del siglo XXI. La evolución del pensamiento en este campo nos obliga a cuestionar su significado, sus implicaciones y sus verdaderos beneficiarios. ¿Es el emprendedor un visionario disruptivo o un producto de las estructuras de poder? El próximo artículo explorará un caso de estudio que pondrá a prueba estas ideas.
Referencias
- Bourdieu, P. (1986). The Forms of Capital. In J. Richardson (Ed.), Handbook of Theory and Research for the Sociology of Education (pp. 241–258). Greenwood.
- Cantillon, R. (1755). Essai sur la nature du commerce en général.
- Drucker, P. (1985). Innovation and Entrepreneurship: Practice and Principles. Harper & Row.
- Harvey, D. (2005). A Brief History of Neoliberalism. Oxford University Press.
- Hebert, R. F., & Link, A. N. (2006). Historical Perspectives on the Entrepreneur. Now Publishers Inc.
- Mazzucato, M. (2018). The Entrepreneurial State: Debunking Public vs. Private Sector Myths. Penguin.
- Schumpeter, J. (1934). The Theory of Economic Development. Harvard University Press.
- Schumpeter, J. (1942). Capitalism, Socialism and Democracy. Harper & Brothers.
- Žižek, S. (2011). Living in the End Times. Verso.